El mundo enfrenta el urgente desafío del cambio climático, evidenciado por fenómenos meteorológicos extremos y consecuencias devastadoras como olas de calor intensas, sequías prolongadas y aumentos de incendios forestales, con impactos directos en la sociedad.
Para evitar peores consecuencias se requiere una rápida acción, incluyendo la reducción urgente de las emisiones de carbono (CO2) del transporte diario, uno de los principales contribuyentes a esta crisis ambiental.
Los vehículos eléctricos se presentan como una solución práctica para comenzar a abordar este desafío de reducir las emisiones de CO2 y promover prácticas más sostenibles. Al eliminar las emisiones del tubo de escape y ofrecer una mayor eficiencia energética en comparación con los vehículos de gasolina, los vehículos eléctricos representan una opción prometedora en la reducción de emisiones.
De acuerdo a un estudio realizado por Nissan, "tan solo un vehículo eléctrico, puede ahorrar 4.6 toneladas métricas de gases de efecto invernadero cada año, lo que equivale a plantar 209 árboles".
A nivel global, se estima que la cantidad de vehículos eléctricos, incluyendo coches, autobuses, furgonetas y camiones de gran tamaño, alcanzará los 145 millones en 2030. En Latinoamérica, según un estudio realizado por Americas Market Intelligence se preveé una circulación de 5.4 millones de EVs, en todas sus variantes, en operación.
¡No hay mejor momento que éste para unirse a la revolución de los vehículos eléctricos!
Reducción de emisiones de CO2 en vehículos eléctricos a lo largo de su ciclo de vida
Al evaluar las emisiones de los vehículos eléctricos (EVs), es esencial considerar todo su ciclo de vida, desde la obtención de materiales, fabricación y gestión al final de su vida útil.
A diferencia de los vehículos con motor de combustión interna (ICE), los EVs no emiten emisiones directas durante su funcionamiento con electricidad. Las emisiones "del pozo a la rueda" del EV están relacionadas con la generación de electricidad y la red eléctrica, siendo más bajas en regiones con mayor uso de fuentes de energía renovable.
Según un estudio del Consejo Internacional de Transporte Limpio (ICCT, por sus siglas en inglés), las emisiones durante toda la vida útil de los EVs registrados actualmente son considerablemente inferiores en comparación con los vehículos de gasolina o diésel, con reducciones que van del 66% al 80% en diferentes regiones del mundo.
Además, se ha demostrado que si las personas optan por cargar sus EVs durante los periodos de menor demanda en la red eléctrica, se podrían reducir aún más las emisiones, incluso en un 18%, al tiempo que se contribuye al soporte de la red eléctrica.
Otros beneficios ambientales de los vehículos eléctricos:
Reducción significativa de la huella de carbono
No olvidemos nuestra huella de carbono. Este indicador ambiental cuantifica las emisiones de gases de efecto invernadero generadas por personas, entidades, productos o servicios. Todos contribuimos, consciente o inconscientemente, a estas emisiones en nuestras actividades diarias.
En los Estados Unidos, por ejemplo, la huella de carbono promedio por individuo es de 16 toneladas, una de las más altas del mundo. Sin embargo, los vehículos eléctricos pueden desempeñar un papel significativo en su reducción. Según un informe del Instituto de Technología de Massachusetts (MIT, por sus siglas en inglés) en promedio, un vehículo totalmente eléctrico emite alrededor de un 25% menos de carbono que un automóvil híbrido comparable.
En América Latina, las huellas de carbono individuales varían: Venezuela 5.72 t de CO2 por año, Argentina 4.60 t, Chile 4.49 t, México 3.63 t, y Colombia 1.63 t.
Un cambio sencillo puede crear un efecto positivo sustancial, aquí te damos más ideas sobre cómo reducir tu huella de carbono, además de comenzar a considerar el uso de vehículos eléctricos:
EVs: impacto ambiental reducido
Aunque los vehículos eléctricos no producen emisiones de carbono durante su funcionamiento, su fabricación sigue implicando a menudo el uso de combustibles fósiles. No obstante, siguen siendo la mejor opción para una conducción ambientalmente responsable
Aunque se ha sugerido que los materiales utilizados en su producción tienen un impacto similar al de los vehículos de gasolina, investigaciones de la Agencia Europea de la Energía han demostrado que los EVs emiten hasta un 30% menos de carbono, incluso considerando la fuente de generación de electricidad.
Además, la transición a fuentes de energía más limpias sigue reduciendo el impacto ambiental de la generación eléctrica.
Los vehículos eléctricos no contribuyen a la contaminación acústica
Los vehículos eléctricos emiten menos CO2 y producen menos ruido que los vehículos de combustión interna, lo que contribuye a un entorno más tranquilo en áreas urbanas y suburbanas.
Según un experimento realizado por Nissan en Bangkok en 2019, los niveles de ruido en la calle alcanzaron hasta 90 decibelios, mientras que el ruido de funcionamiento de un vehículo eléctrico Nissan LEAF fue de tan solo 21 decibelios, incluso más silencioso que una biblioteca (alrededor de 30 decibelios).
Considerando que la media de los vehículos con motor de combustión interna es de 75 decibelios, el funcionamiento más silencioso de los vehículos eléctricos crea un entorno más tranquilo y reduce el estrés asociado al ruido.
Los EVs contribuyen a la reducción del calor urbano
Los vehículos eléctricos también contribuyen a reducir el efecto de la "isla de calor urbano". A diferencia de los vehículos convencionales, emiten menos calor, lo que es especialmente beneficioso en entornos urbanos donde las calles y los edificios tienden a retener el calor, aumentando la temperatura local.
Un estudio ha demostrado que la sustitución total de los vehículos de motor de combustión interna por vehículos eléctricos puede reducir la temperatura del aire cerca de la superficie hasta 0.6 °C.
EVs: Tecnología ecoamigable, teconología sostenible
La tecnología ecoamigable está mejorando constantemente los vehículos eléctricos, especialmente a medida que nuestra red energética adopta más fuentes renovables como la energía eólica y solar. Esto hace que los EVs sean aún más respetuosos con el medio ambiente, ya que pueden cargarse con energía limpia, reduciendo así su impacto ambiental.
Tendencias en el mercado de autos eléctricos y cómo contribuyen a la reducción de emisiones de CO2
Aunque los automóviles de pasajeros fueron los primeros en recibir la atención de la industria de los vehículos eléctricos, ahora vemos una creciente demanda en vehículos más grandes y flotas, lo que representa una nueva oportunidad para reducir emisiones.
Por ejemplo, en los Estados Unidos, las tendencias del mercado han cambiado hacia SUVs (Vehículos Utilitarios Deportivos) y camionetas de carga, que representan el 45% y el 15% del mercado de vehículos ligeros, respectivamente.
De manera similar, en China y Europa, el 60% de las opciones de vehículos eléctricos disponibles son SUVs y automóviles grandes, según el Informe Global EV Outlook 2023 de la Agencia Internacional de Energía (IEA), lo que significa que los SUVs eléctricos, en el 2022, representaron la sustitución de más de 150,000 barriles de consumo diario de petróleo y se evitaron emisiones de tubo de escape que se habrían generado quemando el combustible en motores de combustión.
En América Latina, también observamos una tendencia hacia la fabricación y adquisición de camionetas eléctricas, como el Peugeot 3008, el Volvo SUV EX30 y el Hummer EV3x SUV, entre otros.
Estos cambios en el mercado de vehículos eléctricos tienen el potencial de reducir significativamente las emisiones de carbono y transformar la industria automotriz.
Entérese sobre otras tendencias de vehículos eléctricos en Latinoamérica en este otro artículo: Tendencias en Electromovilidad.
Contribución de Blink a reducir las emisiones de CO2 en el mundo
Blink Charging se compromete a eliminar las emisiones de carbono y a trabajar para crear un clima mejor.
Reconocemos el papel que desempeñan los vehículos eléctricos en la transición hacia un futuro más limpio y sostenible en el mundo.
Trabajamos con más de 4.000 concesionarios de automóviles en Estados Unidos, Europa, Latinoamérica y Asia-Pacífico para adquirir, instalar y gestionar equipos y servicios de carga de vehículos eléctricos.
A través de estos acuerdos, podemos aumentar la capacidad de los vehículos eléctricos en la carretera mediante la producción de lugares de carga adicionales para que los consumidores carguen sus vehículos.
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