Con la creciente popularidad de los vehículos eléctricos (EVs, por sus siglas en inglés) a nivel mundial – con casi 14 millones de autos eléctricos nuevos registrados en el 2023, elevando el total a 40 millones- y la necesidad cada vez mayor de una infraestructura de carga fiable, los cargadores de nivel 2 (L2) han emergido como la opción dominante para la carga de autos eléctricos.
Aunque los cargadores rápidos (DCFC, por sus siglas en inglés), también conocidos como cargadores de nivel 3, captan la atención por su velocidad, los cargadores de nivel 2 siguen siendo la principal solución para la carga pública, ya que satisfacen las necesidades de carga diarias.