Además de una red eléctrica adecuada, también se debe instalar medidores inteligentes, que son necesarios para facilitar la comunicación entre los vehículos eléctricos y la red de gestión. Esto facilita el monitoreo y ajuste de la carga según la demanda, optimizando el uso de energía y ayudando a evitar sobrecargas en lugares con múltiples estaciones de carga.
También es importante considerar la escalabilidad de la infraestructura, de manera que se pueda adaptar y expandir conforme crezca la adopción de vehículos eléctricos en la zona o comunidad.
Es importante considerar el acceso físico a las estaciones de carga. Esto incluye garantizar que el espacio donde se instalarán los cargadores sea accesible para todos los conductores, incluidos aquellos con discapacidades, y que las estaciones sean seguras para su uso en todo momento.
¿Cómo se transmitirá la electricidad desde el panel hasta los cargadores EV? Entre más alejadas estén las estaciones de carga de su panel eléctrico, mayores serán los costos de adecuación. ¿Se necesitará agregar topes para ruedas? ¿Las estaciones de carga afectarán la pintura o las rampas? Además, hay que asegurarse de averiguar las leyes y permisos locales, si son necesarios para evitar sanciones futuras.
Leer más en: 7 puntos importantes para la instalación de estaciones de carga EV.
Impacto a largo plazo y futuro de las estaciones de carga DCFC
Aunque instalar estaciones de carga rápida representa una inversión más elevada, comparada con los cargadores nivel 2, su presencia está en crecimiento. En el año 2021 de 1.77 millones cargadores disponibles a nivel mundial, casi 600,000 eran de carga rápida.
En Estados Unidos, el número de cargadores rápidos creció un 24% en un solo año, con más de 4,200 nuevos puertos instalados, según datos de EV Adoption y el Alternative Fuels Data Center (AFDC).
En 2022, el ritmo de instalación creció más que en los tres años anteriores, con 54,000 nuevos cargadores de Nivel 2 y 10,000 de Nivel 3.