En el camino hacia la transición de la movilidad eléctrica y la expansión de la infraestructura de carga para vehículos eléctricos, ha surgido un enfoque operativo innovador: las recargas colaborativas, mediante el cual empresas comparten su equipo de carga con otras compañías o usuarios. Esto, surge como respuesta a un desafío común: optimizar el uso de la infraestructura de carga, especialmente en América Latina, una región con un panorama de movilidad eléctrica en constante crecimiento, pero con limitaciones económicas y de infraestructura eléctrica para la instalación de estaciones de carga EV.
Las recargas colaborativas representan una estrategia flexible y adaptable, que permite a las empresas ajustarse a la demanda y a las necesidades del mercado.