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Cómo cambiar de un auto de gasolina a uno eléctrico: lo que necesitas saber

Posted 12/06/2024

Hacer la transición de un auto de combustión interna a un vehículo eléctrico (EV, por sus siglas en inglés), es una decisión llena de beneficios. Entre ellos, el ahorro a visitas al taller mecánico y en gastos de mantenimiento, así como la contribución a reducir la contaminación ambiental y contaminación auditiva, ya que un EV ofrece una conducción más silenciosa y eficiente.   

Sin embargo, para muchos conductores, este cambio, puede generar dudas debido a la falta de familiaridad con la tecnología de los vehículos eléctricos. 

En Blink, entendemos estas inquietudes y estamos aquí para ayudarte a despejar cualquier duda. Queremos compartir contigo información esencial que todo nuevo conductor de EV necesita conocer para disfrutar al máximo su experiencia de conducción y carga.   

Estaciones de carga EV: ¿Cómo, cuándo y dónde?

Encontrar gasolineras en zonas rurales o poco transitadas puede ser complicado, pero generalmente, se encuentra una, cuando se necesita. Esto es lo que más inquieta a quienes están pensando en cambiar a un vehículo eléctrico. Acostumbrados llenar el tanque en gasolineras regularmente - o al menos una vez a la semana - muchos se preguntan si cargar un EV podría ser complicado o inconveniente.

Los vehículos eléctricos representan un cambio de paradigma.

En lugar de acudir semanalmente a una gasolinera, basta con conectar el EV y dejarlo cargando mientras se realizan otras actividades. De hecho, el 80% de la recarga de vehículos eléctricos se realiza en casa mientras se duerme, y los lugares de trabajo suelen ser el segundo punto más utilizado para cargar.

Para la carga residencial, existen opciones como los cargadores de Nivel 1, que suelen venir incluidos con el vehículo eléctrico, y los cargadores de Nivel 2, que ofrecen una carga más rápida y eficiente.

Blink, por ejemplo, cuenta con el Blink HQ 200, un cargador de 50 amperios ideal para viviendas unifamiliares, y el IQ 200, diseñado para propiedades multifamiliares como condominios o edificios residenciales. Si puedes cargar el vehículo eléctrico en casa o en tu lugar de trabajo, rara vez necesitarás recurrir a una estación de carga pública. 

¿Y si en tu casa o en el trabajo no tienes acceso a un cargador EV?

Para esas situaciones, existen estaciones de carga pública, similares a las gasolineras para vehículos de combustión interna. Hoy en día, estacionamientos, comercios, hoteles e incluso algunas tiendas de conveniencia ya ofrecen servicio de carga para vehículos eléctricos. Las estaciones de carga pública son fáciles de localizar utilizando aplicaciones como PlugShare, Google Maps o la aplicación móvil Blink.

“Pero ¿qué pasa con la ansiedad por la autonomía?”

La ansiedad por la autonomía o el temor a quedarse sin batería en el camino es una preocupación común entre los nuevos conductores de EVs. Sin embargo, esta ansiedad tiende a disminuir con el tiempo y la experiencia. Según la Encuesta de Conductores de EV 2024 de PlugInAmerica, mientras que el 69,8% de los nuevos propietarios manifestaron preocupación por la autonomía al adquirir su primer EV, ese número se redujo a la mitad después de acostumbrarse a conducirlo. 

Existen dos razones clave por las que la ansiedad por la autonomía se convierte en confianza: 

  • La mayoría de los EVs modernos tienen una autonomía suficiente para las necesidades de conducción diaria, con un rango promedio de 435 kilómetros y hasta un máximo de 830 kilómetros en modelos 2023. 

En países de América Latina, especialmente en grandes ciudades, los conductores suelen pasar alrededor de una hora al volante diariamente, recorriendo distancias que rara vez exceden unas pocas decenas de kilómetros.  Aunque los viajes largos en carretera requieren cierta planificación, la creciente disponibilidad de estaciones de carga EV y herramientas de navegación, facilitan mantener un vehículo eléctrico cargado. Además, cada vez más hoteles en la región ofrecen puntos de carga, y los cargadores de carga rápida de corriente continua (DCFC) será aún más accesible en la próxima década. 

¡El mantenimiento de un vehículo eléctrico es mucho menor! 

Conducir un vehículo con motor de combustión interna no solo implica detenerse regularmente en la gasolinera, sino también asumir un mantenimiento constante, como los cambios de aceite. Además, dependiendo de la antigüedad del vehículo y su programa de mantenimiento, es posible que se tenga que presupuestar gastos adicionales relacionadas con el motor o el depósito de combustible. 

Los EV, en cambio, no tienen aceite de motor, ni muchas ni muchas de las piezas que suelen desgastarse o requerir reemplazo en un vehículo de combustión, como bujías, filtros de aire, bombas de combustible o componentes del tubo de escape. Con muchas menos piezas móviles (alrededor de dos docenas en comparación con más de 2,000 en un coche de gasolina), los EV generan menos costos de mantenimiento durante su vida útil. Aunque aún necesitan atención en algunos elementos, como llantas, líquido limpiaparabrisas y filtros de aire para el habitáculo, su mantenimiento es generalmente más económico. 

La transmisión de un EV es de una sola velocidad, lo que la hace más simple y menos propensa a fallos en comparación con las cajas de cambios de varias velocidades de los vehículos de combustión interna. La parte más costosa de un EV es su batería, pero las modernas están diseñadas para durar más de 160,000 km, lo que hace poco probable su sustitución durante la vida útil del vehículo. Además, estas baterías pueden tener una "segunda vida" como acumuladores de energía una vez que ya no cumplen los estándares para la conducción. 

¡La experiencia de conducir un EV es única y sorprendente!

Conducir un EV es completamente diferente a manejar un coche de gasolina. Incluso los modelos más básicos pueden competir con los vehículos de combustión interna de altas prestaciones en términos de aceleración, capacidad de respuesta y torque. Muchos conductores redescubren su amor por manejar al experimentar la suavidad y eficiencia de un EV.

Si bien la inversión inicial puede ser más alta que la de un vehículo tradicional, los ahorros a largo plazo en combustible y mantenimiento, sumados a los incentivos fiscales disponibles en varios países, convierten a los EV en una decisión financiera inteligente y sostenible. En America Latina existen incentivos y exenciones fiscales para los propietarios de EVs. 

Leer aquí más sobre incentivos y beneficios exclusivos para EVs en LATAM. 

Otras ventajas de conducir un vehículo eléctrico 

Además de los incentivos fiscales, conducir un EV ofrece otras ventajas. Algunos comercios tienen estacionamiento preferencial para vehículos eléctricos, y la mayoría de las estaciones de carga están ubicadas cerca de los edificios. Además, algunas empresas ofrecen carga gratuita para atraer a clientes, empleados o arrendatarios.  

Conclusión 

Cambiar a un vehículo eléctrico puede dar un poco de temor o parecer intimidante, pero en Blink estamos aquí para ayudarte. Ya sea instalando tu propia estación de carga en casa o utilizando una de nuestras miles de estaciones de carga alrededor del mundo, Blink está comprometido a ayudarte a sentirte "confiado con tu autonomía" al conducir tu nuevo vehículo eléctrico. 

¿Gestionas un lugar de trabajo, una residencia multifamiliar o una propiedad comercial? Contacta a tu gerente de ventas de Blink para aprender cómo la carga de EV puede beneficiar a tu negocio. 

 

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