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Los mitos más comunes sobre electrificación de flotas

Posted 02/13/2025

Aquí en nuestro blog, hemos hablado anteriormente sobre los múltiples beneficios de electrificar flotas y cómo iniciar este proceso. Sin embargo, si aún no te has decidido a dar el paso, es probable que algunas creencias erróneas te estén deteniendo.  

De acuerdo con el reporte Electric Vehicle Outlook 2024, en 2040 habrá más de 700 millones de vehículos eléctricos de pasajeros y 40 millones de vehículos eléctricos comerciales. El uso de vehículos eléctricos sigue aumentando, ahora ya no se trata de saber si en un futuro los vehículos eléctricos reemplazarán las flotas actuales, sino de cuándo realizar dicha transición.  

En este artículo, vamos a desmentir los mitos más comunes sobre la electrificación de flotas en los países de América Latina, para que, si estás a cargo de una flotilla, te decidas a hacer la transición lo más pronto posible.  

Mito 1. El costo de electrificar una flota es elevado

Cuando se considera la adopción de vehículos eléctricos en una flota comercial o gubernamental, es natural que surjan dudas sobre el costo de la electrificación, principalmente por la inversión inicial. Sin embargo, estudios indican que los costos operativos de los vehículos eléctricos pueden reducirse hasta en un 50% o incluso un 70%. Esto se debe a que los EVs tienen menos piezas móviles que puedan fallar, requieren menos mantenimiento y, lo más importante, no gastan en combustible.

Por otro lado, las flotas de combustión son costosas, especialmente debido al alto kilometraje que recorren diariamente: un vehículo privado recorre entre 16,000 y 24,000 kilómetros al año, mientras que un vehículo de flota puede recorrer entre 32,000 a 48,000 kilómetros anuales, lo que acelera su desgaste. A esto, se suman los gastos de combustible y costos en mantenimiento. 

En muchos países, los gobiernos están ofreciendo incentivos fiscales, subvenciones y descuentos para fomentar la adopción de vehículos eléctricos. Y, conforme la producción y demanda de vehículos eléctricos aumenta, se espera que los precios de los vehículos continúen bajando, lo que hace que la electrificación de flotas sea una opción cada vez más accesible. 

Mito 2. El proceso de electrificación es demasiado complicado 

Electrificar una flota no tiene que ser un proceso de 100% inmediato; puede hacerse de manera gradual, lo que permite una transición más económica y sencilla. Cada vez más empresas en la región están adoptando la electrificación de sus flotas con éxito; con el apoyo adecuado y una planificación estratégica, la transición es más sencilla de lo que parece y genera beneficios a corto y largo plazo. 

Los pasos para comenzar la transición son:  

  • Analizar las rutas de la flota, kilometraje, y lugares de recarga para determinar la cantidad de cargadores y posibles mejoras en la infraestructura eléctrica. 

  • Planificar la infraestructura eléctrica y garantizar que pueda soportar el crecimiento futuro de la flota. 

  • Optimizar la operación mediante un software de gestión como, Blink Network,  para monitorear en tiempo real, las ubicaciones de las estaciones de carga, horarios de uso y datos importantes para la eficiencia operativa de la flota eléctrica.

  • Contar con un aliado experimentado, como nosotros, facilita todo el proceso. En Blink, somos expertos en hardware, software, diseño de sitios y soporte durante toda la implementación, ayudando a expandir el ecosistema de flotas eléctricas en América Latina.

Mito 3. La autonomía de los vehículos eléctricos no es suficiente 

"Ansiedad de autonomía" o “Range Anxiety” por sus palabras en inglés es un término utilizado para describir la preocupación de los conductores porque su EV se quede sin batería antes de llegar a su destino o a la estación de carga más cercana. Aunque esta preocupación es válida, la tecnología ha avanzado y la infraestructura de carga sigue creciendo, reduciendo este problema. 

En el caso de las flotas, algunos vehículos eléctricos de uso comercial, como camiones o camionetas de pasajeros, pueden llegar a contar con baterías de mayor capacidad y rutas predecibles, lo que facilita su operación.  

El verdadero reto no es la autonomía, sino comprender cómo factores como la carga útil, el estilo de conducción y el clima afectan el rendimiento del vehículo.

En Blink, para optimizar la gestión de una flota eléctrica, contamos con el portal Fleet Management de Blink, que permite realizar un seguimiento de sus vehículos y cargadores, supervisar el uso, programar la carga y generar informes de uso y medioambientales.  

Mito 4. El tiempo de carga es prolongado

El tiempo de carga de un vehículo eléctrico varía según factores como la capacidad de la batería, el tipo de cargador y las condiciones climáticas. Sin embargo, en el caso de flotas, estudios indican que un semirremolque puede alcanzar el 80% de carga en 60-90 minutos, lo que se puede gestionar con una carga nocturna o una breve parada de descanso. 

La clave está en contar con la infraestructura adecuada. Aunque todas las flotas son diferentes, una combinación de cargadores de Nivel 2 para carga diaria o nocturna, y cargadores rápidos DCFC para recargas rápidas permite optimizar la operación de cualquier flota. La cantidad de cargadores dependerá del tamaño de la flota, la distancia recorrida y los tiempos de inactividad entre viajes. 

 

  • Los cargadores de nivel 2, como la estación de carga comercial de nivel 2 MQ 200, están diseñados para flotas y ubicaciones de unidades múltiples con una salida de 50 amperios. Junto con Blink Network, una sólida herramienta de administración para máxima visibilidad y control en tiempo real, se brindan soluciones de carga de vehículos eléctricos para implementaciones de cargadores a gran escala.

  • Las estaciones de carga rápida de corriente continua (DCFC), como la 60-360kW DC de Blink ofrecen una carga mucho más rápida y pueden cargar un EV en menos de una hora.  

 
Mito 5. Los vehículos eléctricos no son tan ecológicos como dicen 

Este es un tema que surge constantemente en las conversaciones sobre los beneficios de los vehículos eléctricos. Sin embargo, gran parte de esta percepción se debe a la desinformación.

Los EVs juegan un papel clave en la reducción de la huella de carbono y la conservación de recursos naturales, disminuyendo la dependencia de los combustibles fósiles y promoviendo un transporte más sostenible y responsable. 

Diversos estudios han demostrado que los vehículos eléctricos generan significativamente menos emisiones que los de gasolina a lo largo de su vida útil. Por ejemplo, un informe del Consejo Internacional de Transporte Limpio (ICCT) señala que un EV mediano produce entre un 60% y un 68% menos de emisiones que un vehículo de combustión interna. Además, si se recargan con fuentes de energía renovable, esta reducción es aún mayor. 

Respecto al reciclaje de baterías, el Fondo de Defensa Medioambiental de Estados Unidos afirma que hasta el 95% de cada batería de un EV puede reciclarse. En América Latina, empresas como Fortech en Costa Rica reciclan hasta el 98% de los materiales de las baterías de litio, mientras que, en México, Ganfeng Lithium está desarrollando una planta de reciclaje.

Mito 7. La infraestructura de carga en mi país no es adecuada

Si bien la red de carga en la región aún no alcanza el nivel de otras partes del mundo, su crecimiento es constante gracias a la colaboración entre sectores públicos y privados. 

Además, la mayoría de las flotas eléctricas no dependen exclusivamente de la infraestructura pública, ya que pueden instalar cargadores en sus propias instalaciones, asegurando la carga de sus vehículos sin depender de terceros.

Un modelo innovador que ayuda a optimizar costos y reducir la "ansiedad de carga" es la recarga colaborativa. Este esquema permite que empresas compartan sus estaciones de carga con otras compañías o usuarios, maximizando el uso de la infraestructura disponible. Por ejemplo, muchas flotas cargan sus vehículos durante la noche, dejando los cargadores inactivos en el día, lo que puede aprovecharse para otros usuarios. 

Este enfoque no solo acelera el retorno de inversión, sino que también facilita la transición hacia la movilidad eléctrica de manera más eficiente y accesible. 

 Leer más sobre recargas colaborativas en este artículo.

Conclusión 

La electrificación de flotas en América Latina está en auge, y aunque persisten ciertas preocupaciones, muchas se basan en mitos.

A nivel global, más de 70 países, incluidos grandes emisores como China, Estados Unidos y la Unión Europea han establecido objetivos de cero emisiones netas para 2050. Los vehículos eléctricos son fundamentales para alcanzar estas metas, ya que ofrecen soluciones más económicas, ecológicas y eficientes en comparación con las flotas tradicionales.

Con una planificación adecuada y el respaldo de aliados estratégicos, la adopción de la movilidad eléctrica se presenta como una decisión inteligente y sostenible para las empresas de la región. 

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