Para muchas agencias de automóviles y concesionarios en el mundo, incluyendo en la región de América Latina, la electrificación no es solo una tendencia, sino una necesidad para cumplir con los requisitos de los fabricantes (OEM) y para satisfacer la demanda de un mercado en crecimiento.
A fin de recibir los modelos más recientes de vehículos eléctricos (EVs), los concesionarios deben ya de considerar en instalar estaciones de carga de Nivel 2 y carga rápida de corriente continua (DCFC, por sus siglas en inglés). Sin embargo, siempre surge la gran pregunta: ¿cómo convertir los costos de instalación en una inversión rentable? En este artículo, exploraremos los costos iniciales y a largo plazo, así como los beneficios de electrificar un concesionario.
Inversiones iniciales y costos continuos para la electrificación de concesionarios
Al planificar la instalación de estaciones de carga para EV, lo primero a definir es qué tipo de cargadores se instalarán en la agencia automotriz. Esta decisión depende de varios factores clave, como los modelos de vehículos a cargar, la velocidad de carga requerida, la capacidad de expansión a futuro, el número de estaciones necesarias, así como el espacio y la ubicación disponible, entre otros.